El mundo del rock está de luto. Sam Rivers, bajista y miembro fundador de la icónica banda estadounidense Limp Bizkit, falleció a los 48 años, según confirmaron medios internacionales y allegados al grupo.
Rivers fue una pieza clave en el sonido distintivo de Limp Bizkit, combinando el nu metal con influencias del funk y el hip hop, y participó en los álbumes más exitosos de la banda, como “Significant Other” (1999) y “Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water” (2000).
Durante más de dos décadas, el bajista formó parte fundamental de la agrupación liderada por Fred Durst, contribuyendo a hits que marcaron a toda una generación como “My Generation”, “Nookie” y “Rollin’”. Su muerte deja un vacío en la escena del rock alternativo y en los fanáticos del género en todo el mundo.