En una conversación amena con Guillermo Lasso Alcívar, presidente ejecutivo de Banco Guayaquil, el mediocampista ecuatoriano Moisés Caicedo —figura del Chelsea y de la Selección Nacional— recordó uno de los momentos más emotivos de su carrera reciente: el reencuentro con su madre en el estadio Monumental antes del partido ante Argentina por las Eliminatorias.
“Mi familia es lo principal, ellos hicieron que esto sea posible. Cuando vi a mi madre ingresar, corrí a abrazarla, quería llorar de alegría porque delante de tanta gente, mi madre ahí. Quería que baje mi padre pero sé que estaba arriba (en el palco) apoyándome, ese abrazo fue muy emotivo y me motivó mucho más para hacer un gran partido”, contó el volante tricolor visiblemente emocionado.
Caicedo, quien fue presentado oficialmente como nuevo embajador de Banco Guayaquil, aprovechó la charla para reflexionar sobre su camino desde sus humildes inicios en Santo Domingo hasta convertirse en una figura mundial. “Siempre soñé que iba a ser profesional. No creí que iba lograr lo que he conseguido a mi corta edad. Esto lo hace Dios, soy creyente. Mis padres y mi familia me inculcaron que Dios es primero por encima de todo, esa fue la clave del éxito para yo poderme esforzar desde los 5, 6 años”, expresó.
El jugador recordó con cariño su infancia, marcada por el esfuerzo y la pasión: “Cuando estaba en campeonatos de la escuela, dormía con el uniforme puesto. Vivía el fútbol todos los días. Mis padres nunca dejaron de apoyarme con lo poquito que tenían. Siempre estaré agradecido con Dios y con ellos porque nunca me dejaron solo en este viaje”.
Ya en tono más distendido, el mediocampista reveló que su mejor amigo en el Chelsea era el delantero senegalés Nicolas Jackson: “Se ha ido del equipo ya, pero con él estaba en todo lado. Él venía a mi casa o yo iba a la suya. Jugábamos a la Play y siempre le ganaba”, contó entre risas.
Finalmente, explicó cómo nació su apodo: “La gente empezó a llamarme ‘Niño Moi’ y me gustó mucho, y junto a mi equipo de trabajo les dije: ‘este apodo me gusta’. Ahora ya está registrado”.
Con la humildad y fe que lo caracterizan, Moisés Caicedo sigue demostrando que su éxito tiene tanto de talento como de gratitud familiar.
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