Un fuerte sismo de magnitud 7.8 sacudió la península de Kamchatka, en Rusia, encendiendo de inmediato la alerta de tsunami en la región. El movimiento telúrico generó preocupación en las comunidades costeras, donde se activaron los protocolos de evacuación preventiva.
Las autoridades locales confirmaron que se mantienen en máxima alerta y desplegaron equipos de emergencia para monitorear la situación y atender posibles daños o afectaciones. Aunque no se han reportado víctimas ni daños graves en las primeras horas, la posibilidad de réplicas mantiene en tensión a la población.
Este nuevo terremoto se produce apenas dos meses después del sismo de 8.8 que estremeció la misma zona del Pacífico, aumentando la inquietud sobre la alta actividad sísmica que atraviesa la región en los últimos meses.