El delantero Bruno Henrique, jugador del Flamengo, fue sancionado este jueves por el Superior Tribunal de Justicia Deportiva de Brasil (STJD) con 12 partidos de suspensión y una multa de 11 mil dólares. La decisión se tomó tras un extenso juicio de más de ocho horas, en el que se analizó su presunta participación en un caso de manipulación relacionada con apuestas deportivas durante un partido contra Santos en el Brasileirão 2023, disputado en el estadio Mané Garrincha, informó Globoesporte.
El atacante fue acusado de forzar una tarjeta amarilla para favorecer a apostadores, entre ellos su hermano Wander Nunes Pinto Júnior y otros allegados. Aunque el STJD lo absolvió del cargo de manipular directamente el resultado del encuentro, por cuatro votos contra uno se determinó que Bruno Henrique actuó de forma contraria a la ética deportiva, lo que derivó en la sanción.
Bruno Henrique participó en la audiencia por videoconferencia, negó las acusaciones y se declaró inocente. A su lado, estuvieron presentes sus abogados y representantes del Flamengo. Sin embargo, el caso no termina aquí: el futbolista también enfrenta un proceso penal tras ser acusado por la Policía Federal de fraude deportivo bajo el artículo 200 de la Ley General del Deporte. Si es declarado culpable en la justicia común, podría enfrentar una pena de entre dos y seis años de prisión.
La investigación continúa e involucra también a familiares y amigos del jugador, quienes habrían realizado apuestas sospechosas sobre la tarjeta amarilla en ese partido. El caso sigue generando polémica en Brasil y mantiene a Bruno Henrique en el centro de un escándalo que podría tener consecuencias aún más graves en el futuro.