Antes del inicio de la Supercopa de la UEFA, se exhibió el mensaje “STOP KILLING CHILDREN – STOP KILLING CIVILIANS” (“Dejen de matar niños – Dejen de matar civiles”) en el estadio sede del partido.
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La frase fue presentada como parte de una acción institucional del organismo europeo para pronunciarse en contra de la violencia hacia la población civil, en especial los menores, en contextos de conflicto.
Con esta iniciativa, la UEFA aprovechó la visibilidad del evento para difundir un mensaje de alcance global a través de uno de sus torneos más importantes.