Marco Verratti (32) ha desmentido que en 2013, cuando decidió marcharse del PSG, fuera porque Luis Enrique le forzara. En una entrevista en la 'Gazzetta dello Sport', el actual jugador del Al-Duhail de Catar, deja claro que quería redescubrir la alegría del fútbol tras tantos triunfos en París. "Una elección de vida feliz donde he redescubierto cosas y motivaciones más que antes".
"Digamos que necesitaba un nuevo reto, una nueva motivación", confiesa el centrocampista. "Ya conocía Doha y siempre me ha encantado esta ciudad: cuando se presentó la oportunidad, fue una decisión de vida. Y estoy contento". El ex internacional italiano le dice al periodista: "¿Sabes la diferencia con Europa? Aquí, si un jugador está en el banquillo, no está de mal humor ni enfadado: aquí, todos sonríen, el deseo de estar juntos y jugar va más allá de todo". "En París, ganar se había convertido en algo monótono: aquí volví a ver algo infantil, como cuando eras niño".
Verratti también confiesa su sueño de jugar en el Pescara algún día: "Es un sueño, sí. Siempre tenemos que fijarnos una meta: quizá la logre ahora que soy copresidente al 50%". Y recuerda cómo se fraguó el fichaje de Messi por el PSG: "Fue una noche fantástica que se volvió casi mágica. Estábamos en Ibiza y Neymar vino a decirme que íbamos a cenar con Leo Messi esa noche. Así que terminamos en la misma mesa: Leo, Paredes, Ney y Di María. Hablamos y lo pasamos genial. Y lo animamos, por así decirlo, a venir a París. Esa misma noche nos despedimos, y al día siguiente leímos que había problemas entre él y el Barcelona. Entonces, a primera hora de la tarde, Neymar me llamó: "Marco, Leo viene a vernos". Increíble: de invitarlo a cenar a tenerlo como compañero. Una noche mágica".
TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO