Luka Doncic es el protagonista del especial de verano de Men’s Health en su edición estadounidense, donde impacta con una notoria transformación física. El esloveno ha acallado las críticas sobre su supuesto sobrepeso con un cuerpo renovado y una preparación exigente. Tras un verano de trabajo intenso, Doncic llega a punto para el EuroBasket con Eslovenia y su segunda temporada con Los Angeles Lakers, decidido a demostrar que está en el mejor estado físico de su carrera.
El reportaje revela que Doncic se ha entrenado en un pequeño pueblo de Croacia, con dobles sesiones diarias de 90 minutos bajo la supervisión de su preparador personal Anže Maček. Su rutina combina pesas, ejercicios de agilidad y trabajo de tiro, todo con una exigencia casi sin pausas. El lugar, adaptado especialmente para su preparación, ahora cuenta con todo lo necesario para rutinas de fuerza y potencia, incluyendo trabajo excéntrico, fundamental en su estilo de juego basado en el control y la desaceleración.
Además del entrenamiento, Luka sigue una estricta dieta sin gluten y baja en azúcar, con un alto consumo de proteínas. “Solo visualmente, diría que todo mi cuerpo se ve mejor”, confiesa en la entrevista. Para el cinco veces All Star, este verano fue clave: “Era un ahora o nunca”. Doncic no solo luce más atlético, también se siente más descansado y preparado para asumir los desafíos que vienen, con la ambición de llevar su juego al siguiente nivel.
