El Santos ya ha iniciado las conversaciones con Neymar, de 33 años, para tratar de renovar su contrato, que finaliza el 30 de junio, pero según revela 'globoesporte' desde la directiva del club exigen una señal clara por parte del jugador antes de comprometerse a seguir adelante con el proyecto. En el entorno del club reina el escepticismo, ya que consideran que hicieron un gran esfuerzo económico para repatriar al astro brasileño a comienzos de año, sin que la contrapartida deportiva haya estado a la altura.
En cinco meses, Neymar solo disputó 12 partidos y estuvo ausente en los encuentros más decisivos: no jugó la semifinal del Campeonato Paulista y apenas participó en el segundo tiempo de la eliminatoria que definía el pase a octavos de final de la Copa de Brasil. Aun así, el club cree que en el segundo semestre puede rendir a mayor nivel y ser decisivo, siempre que se alcance un acuerdo.
Uno de los principales obstáculos es económico. El Santos mantiene una deuda de 85 millones de reales (aproximadamente 13,6 millones de euros) con la empresa 'NR Sports', responsable por los derechos de imagen de Neymar. El club busca aplazar el pago hasta diciembre sin reajustar el monto en caso de renovación. Hasta ahora, solo ha cubierto el salario mensual del jugador, superior a los 4 millones de reales (unos 640.000 euros).
El padre de Neymar y el presidente del Santos, Marcelo Teixeira, mantienen una relación cercana y han conversado con frecuencia sobre el futuro del '10', aunque sin avances concretos. El entorno del jugador considera que todo sigue siendo “nebuloso” y que las decisiones se tomarán en las próximas semanas, dependiendo también de la situación financiera del club.
Además, el estafe de Neymar ha recibido sondeos de clubes internacionales, especialmente con vistas al Mundial de Clubs, que se disputará a finales de este mes. El jugador estaría listo físicamente para una competición de esa envergadura, pero su salida ahora generaría tensiones tanto dentro del vestuario como en la afición, que esperó durante meses su regreso sin haberlo visto todavía a su mejor nivel.
El Santos insiste en que ha hecho todo lo posible para que Neymar se sintiera cómodo: ofreció libertad para realizar proyectos personales dentro del club, margen para adaptar la Vila Belmiro a su gusto, y un contrato de imagen muy lucrativo. Ahora, sin embargo, toca esperar una respuesta firme que permita saber si el proyecto puede continuar o si su regreso será apenas una breve y frustrante anécdota.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO