Ya pasaron más de tres semanas desde que Mauricio Serna enfrentó a los micrófonos y confirmó que el ciclo de Fernando Gago como entrenador de Boca había terminado. Mariano Herrón se hizo cargo del plantel hasta la eliminación sufrida ante Independiente y ahora la pelota la tiene Juan Román Riquelme. El presidente ya habría llegado a un acuerdo con el nuevo entrenador y lo presentaría en el corto plazo. ¿El nombre? Aún es una incógnita.
Mientras el plantel atraviesa unos días de descanso antes de volver a las prácticas de cara al Mundial de Clubes que comienza el 14 de junio en Estados Unidos (el Xeneize debuta el 16), los dirigentes, con Román a la cabeza, ultiman detalles para lograr que a la vuelta a los entrenamientos ya haya un entrenador definido.
El objetivo es que el sucesor de Gago esté a cargo de la práctica que el plantel afrontará el próximo martes 27 de mayo (justo un mes después de la derrota en el superclásico que derivó en la salida de Gago). Si esto sucede, tendrá tres semanas completas previas al partido ante Benfica en Miami.
El principal apuntado hoy es Miguel Ángel Russo. Claro que esta alternativa tiene una contra muy grande: el DT está por jugar las semifinales del Torneo Apertura con San Lorenzo. Si el Ciclón supera a Platense, deberá jugar la final el próximo domingo 1° de junio, por lo que sería imposible que asumiese a inicios de la semana que viene.
¿Una solución a este problema? Que el plantel se entrene con alguno de los profes del club y esperar a que Miguel decida no continuar en el Ciclón, aunque pueda llegar a consagrarse, y volver al Xeneize. Claro está, una derrota de San Lorenzo el domingo ante el Calamar dejaría el camino allanado para su tercer mandato.
Una segunda opción es la Gustavo Quinteros. Sin trabajo tras su mal paso por Gremio y con un pasado reciente con título incluido en Vélez, el experimentado entrenador de 60 años reúne consenso dentro de la directiva. Confían en su manejo de grupo y en su simpleza en el estilo de juego. No tendría ninguna traba para asumir el próximo martes en Ezeiza.
Su nombre ha perdido algo de peso en los últimos días y, aunque está dispuesto a esperar hasta último momento para llegar a Boca y lo ha hecho trascender, podría perder la carrera con Russo.
Por último, y con menos chances, surge el nombre de Rubén Darío Insúa. Actualmente en Barracas Central, a los 64 años el Gallego se reinventó en el Ciclón y ahora viene de clasificar al Guapo a los octavos de final del Torneo Apertura. No sería descabellado que pueda acordar su rescisión y firmar inmediatamente en el Xeneize.
Texto tomado de TYC SPORTS