Tras unos últimos tiempos de inestabilidad en la Confederación Brasileña de Fútbol, la organización parece haber encontrado su rumbo. Su expresdiente Ednaldo Rodrigues -quien había sido destituido por falsificaciones administrativas- retiró este lunes el recurso para retomar su cargo y lo sucederá Samir Xaud.
El exmandatario le comunicó su decisión al Tribunal Supremo de Brasil, en donde afirmó estar "movido por el profundo deseo de restarurar la paz en el fútbol" y querer "la serenidad de su propia vida familiar". También comentó ser objeto de "insinuaciones injustas, malintencionadas y criminales, orquestadas y coordinadas por diversos grupos" y "oligarquías".
La convocatoria a elecciones surgió de una intervención judicial y no se presentaron otros postulantes, por lo que Xaud será proclamado sin competencia. El nuevo titular visitó la sede de la entidad junto a otros miembros de la Comisión Nacional de Clubes, en un primer gesto político.
El dirigente de 41 años también presidirá la Federación de Fútbol de Roraima -que lidera su padre Zeca Xaud desde hace 40 años y es uno de los dirigentes más longevos del país- desde 2027, una región con escasa relevancia en el plano deportivo nacional. Su elección sorprendió por ello, aunque su capacidad para tejer alianzas y su trayectoria familiar, fueron factores clave.
Durante sus primeras palabras como futuro presidente, Xaud aseguró que buscará modernizar la estructura dirigencial, descentralizar la gestión y sostener el proyecto deportivo encabezado por Carlo Ancelotti, cuya contratación fue decidida por la anterior gestión.
El desafío inmediato será el comienzo del ciclo del técnico al frente del seleccionado brasileño, que comenzará el 5 de junio frente a Ecuador en Guayaquil y continuará el 10 ante Paraguay en San Pablo, en el marco de las Eliminatorias para el Mundial de 2026.
TEXTO TOMADO TYC SPORTS