Con una fórmula cargada de solemnidad e historia, el maestro ceremoniero del Vaticano, Diego Ravelli, da inicio oficial al cónclave con las palabras Extra omnes —“¡Fuera todos!” en latín—, ordenando la salida de todos aquellos que no participarán en la elección del nuevo Papa. Este momento marca el comienzo del proceso más reservado de la Iglesia Católica, en el que los cardenales electores se encierran en la Capilla Sixtina bajo estricto secreto.
Tras la pronunciación del Extra omnes, Ravelli se encarga de cerrar personalmente las puertas de la capilla, símbolo del aislamiento total en el que se desarrollará la elección. Desde ese instante, sólo los cardenales con derecho a voto permanecen en el interior, incomunicados del exterior hasta que se alcance la elección del sucesor de San Pedro. La tradición refuerza el carácter sagrado y deliberativo del proceso, que puede extenderse durante varios días.
Este rito ha sido parte esencial del protocolo papal durante siglos y representa el inicio de uno de los momentos más trascendentes del catolicismo. Mientras el mundo aguarda señales de humo blanco, el Vaticano se sumerge en un silencio cargado de expectativa, donde la antigua fórmula en latín continúa marcando el inicio de cada nueva página en la historia de la Iglesia.
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📺 TV en DIRECTO | El maestro ceremoniero de la Santa Sede, Diego Ravelli, expulsa de la capilla a todo aquel que no viste la púrpura con la fórmula en latín Extra omnes (Fuera todos) y cierra las puertas hasta que haya un nuevo Papa https://t.co/LGBCLoT3Dc pic.twitter.com/7P3w9Du7Qv
— EL PAÍS (@el_pais) May 7, 2025