La posibilidad de que el Mundial de 2030, que coorganizarán España, Portugal y Marruecos, contara con 64 selecciones fue puesta sobre la mesa esta misma semana por el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. El objetivo, que América del Sur pudiera acoger toda la primera fase de la competición.
Sin embargo, desde la Federación asiática no han tardado en oponerse frontalmente a esta posibilidad. Recordemos que en el Mundial de 2026 los combinados nacionales representados ya serán 48, en lugar de los 32 de las últimas ediciones de este torneo.
El jeque Salmane ben Ibrahim Al Khalifa, presidente de la Federación asiática, ha asegurado que un torneo con 64 equipos sería "un caos. Yo no estoy de acuerdo con esta proposición. Además, el número de selecciones para 2030 ya se había fijado en 48, por lo tanto no hay nada más que discutir.
"Además", ha añadido, "si abrimos la puerta a ir modificando el número de participantes y pedimos que sean 64, ¿por qué no 132? ¿Hasta dónde llegaremos? Sería un caos".
Pese a su oposición, el dirigente ha añadido que "si quiere discutirse para próximas ediciones del Mundial (más allá del 2034, que se jugará en Arabia), ya será otra cosa".
Quien no ha cerrado la puerta a la propuesta de la Conmebol ha sido Mattias Grafström, secretario general de la FIFA: "Analizaremos esta propuesta, hay muchas cosas a estudiar, vamos a tomarnos tiempo para estudiarla bien y para consultar a todo el mundo", explicó. Una postura que choca con la de la UEFA, cuyo presidente Aleksander Ceferin calificó la propuesta de la Conmebol de "mala idea".
TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO