Una vez que ha finalizado el parón internacional por los duelos de selecciones, la acción del fútbol de clubes estaba levantando pasiones de nuevo entre los amantes del deporte rey a escala global. Tras una interesante sesión sabatina, los seguidores de esta disciplina confiaban en deleitarse con un tremendo espectáculo. Todo ello, por supuesto, a raíz de la celebración de un partido que pondría el broche de oro a este domingo.
Por un lado, irrumpía en escena un Nápoles que va a competir de lo lindo con el Inter de Milán por el trono de un Scudetto que permanece al rojo vivo. A buen seguro, la gestión de Antonio Conte está siendo magnífica al frente de un equipo que ya reinó en Italia en 2023. Asimismo, pasando al otro costado, hacía acto de presencia un AC Milan que -muy a su pesar- se ha adentrado en una negativa dinámica de juego y resultados.
Dicho lo cual, daba la sensación de desencadenarse un duelo frenético entre estos dos transatlánticos por excelencia de la Serie A. Un envite que, además, tendría lugar en un escenario de múltiples quilates como es el Estadio Diego Armando Maradona. A saber, un fortín que sería una caldera para llevar en volandas a los suyos. Matteo Politano inauguraría el luminoso nada más arrancar el choque, una renta que ampliaría Romelu Lukaku para poner en jaque a los rossoneri. Ya en la segunda mitad, Alex Meret detendría el penalti lanzado por Santiago Giménez, pero Luka Jovic recortaría distancias en los últimos minutos. Aun así, el cuadro partenopeo impondría su ley.
TOMADO DE FICHAJES.COM