Corinthians se proclamó este jueves campeón del Campeonato Paulista, el torneo regional más prestigioso de Brasil, tras empatar 0-0 en casa ante Palmeiras en el partido de vuelta de la final. El resultado global favoreció al "Timão" gracias al 0-1 obtenido en la ida.
El encuentro fue muy disputado, especialmente en una primera mitad en la que ambos equipos jugaron con cautela, evitando conceder espacios que pudieran derivar en un gol en contra. Memphis Depay, quien disputó los 90 minutos, tuvo una actuación discreta, lejos del protagonismo que asumió en la ida, cuando asistió el único gol de la serie.
Sin embargo, en los minutos finales, Depay desató la polémica con una jugada provocadora. El neerlandés se posicionó en una esquina del campo y, con un gesto desafiante, se subió con ambos pies sobre el balón. Esta acción desató la furia de los jugadores de Palmeiras, lo que desembocó en una trifulca generalizada entre ambos equipos. La tensión paralizó el partido durante varios minutos y resultó en la expulsión de un jugador por lado. Entre los sancionados se encontró el ecuatoriano Félix Torres, quien dejó a Palmeiras con un hombre menos en los instantes finales.
A pesar del tumultuoso cierre, Corinthians celebró el título ante su afición, consiguiendo un nuevo trofeo en su palmarés y consolidando su dominio en el fútbol paulista.