La UEFA ha vuelto a tomar medidas drásticas sobre el comportamiento de los aficionados con el cierre parcial de dos estadios después de la última jornada europea de la Europa y la Champions League.
Por un lado, ha determinado el cierre del estadio del Slavia de Praga tras lo sucedido en el choque del pasado 12 de este mes ante el Anderlecht en la Europa League. El órgano disciplinario europeo ha determinado el cierre parcial del estadio para el próximo encuentro donde jueguen en casa por el comportamiento racista de un sector de la afición en el choque con el equipo belga. En concreto se trata de los sectores 106 y 107. Además, le ha impuesto una multa de 35.000 euros.
Cierre parcial también impuesto al Young Boys tras la disputa del choque de Liga de Campeones del pasado 29 de enero ante el Crvena Zvezda en su estadio. En este caso, los cargos imputables ante el equipo suizo son el bloqueo de la vía pública, encendido de bengalas y lanzamiento de objetos. Como consecuencia de ello, la UEFA impone una multa de 27.500 euros además de ordenar ejecutar el cierre parcial impuesto el pasado 5 de noviembre y que estaba en suspenso. Cierre como consecuencia del encendido de las bengalas.
Además multa con otros 15.000 euros y establece el cierre parcial del estadio para los sectores D4, D6, D8, D10 en otro encuentro más donde actúe como anfitrión. También por el encendido de bengalas. En este caso este segundo encuentro queda en suspenso durante los próximos dos años.
TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO