A pocas horas para que suenen las campanadas que darán la bienvenida a 2025, se ha producido la primera noticia de impacto del año que empieza, y veremos si la más importante en la historia del Barça en los últimos tiempos por las consecuencias que pueda tener.
LaLiga anunció en un breve comunicado que la inscripción de Dani Olmo queda disuelta. “El Fútbol Club Barcelona no ha presentado ninguna alternativa que, atendiendo al cumplimiento de la normativa de control económico de LaLiga, le permita inscribir a ningún jugador a partir del próximo 2 de enero”, informó la patronal.
Después de haber sido registrado en LaLiga el 27 de agosto como traspaso procedente del RB Leipzig, Olmo quedaría teóricamente libre. Según múltiples informaciones, la no ampliación de la inscripción supone la disolución del contrato del jugador con el club azulgrana si el futbolista así lo decide.
En el contrato que estampó hasta junio de 2030, Dani Olmo firmó una cláusula que le convierte en jugador libre si el Barça no era capaz de inscribirlo por sus problemas con el fair play financiero. No solo eso. El Barça debería pagarle la totalidad del contrato hasta 2030, lo que significaría el final de Laporta como presidente del Barça por motivos obvios.
A partir de aquí, se abre un escenario absolutamente inesperado. Los próximos partidos del Barça (uno de Copa y la Supercopa) son competencia de la RFEF y el Barça ha solicitado directamente, a través de un comunicado oficial, una nueva licencia para Olmo (y Pau Víctor, también involucrado aunque sin cláusula de salida directa). Habría preguntas que responder, como si el club azulgrana se atreverá a alinear a Olmo (si el jugador no se ha ido ya porque ‘teóricamente’ queda libre) en esos partidos. En todo caso, un esperpento que solo puede apuntarse el presidente del Barcelona, Joan Laporta, y que ataca directamente a la imagen del club y a la salud de una plantilla cuyo vestuario puede sufrir un terremoto incontrolable en caso de que se confirme la ‘desinscripción’ de Olmo, que ratificaría la inestabilidad institucional del club.
TOMADO DE DIARIO AS