A tono con su gran presente en las Eliminatorias Sudamericanas, en donde le cambió la cara a la selección, Gustavo Alfaro vive un momento de romance total con la gente de Paraguay. Y los resultados futbolísticos que lo catapultaron a la zona de clasificación al Mundial 2026 se suman a su particular carisma para convertirlo en una celebridad inspiradora más allá del fútbol, tal como demostró al participar de una charla destinada a docentes junto al presidente del país, Santiago Peña, moderada por el ministro de Educación, Luis Ramírez.
Durante su intervención en la conferencia titulada Liderazgo y desarrollo humano: el despertar de un gigante, Alfaro aprovechó para repasar las bases de su ciclo al frente de la Albirroja. "Llegar a Paraguay fue un desafío, llegar a actuar con Paraguay en una copa del mundo es otro de los sueños pendientes que tengo", dijo ante cientos de educadores presentes.
"Yo lo que les puedo asegurar es que no sé si lo vamos a conseguir, pero que sí vamos a dejar la piel por tratar de que este pueblo hermoso pueda vivir otra vez, como lo vivió en su historia, esos momentos de gloria que son fantásticos. Ese es nuestro compromiso, esa fue la piedra fundacional, si se quiere, cuando llegamos aquí", aseguró el DT con convicción.
Además, Alfaro aprovechó para destacar el "valor de los sueños" y de "tener el coraje y la valentía" para convertirlos en realidad, tal como afirmó ha logrado la Albirroja al cerrar este año en la zona de clasificación al Mundial de 2026, con 17 puntos y seis partidos invicto desde su llegada: empató en Uruguay, Ecuador y Bolivia y venció de local a Brasil, Venezuela y Argentina.
Lechuga relató también cómo desde 2006 empezó a soñar con disputar un Mundial, lo que finalmente consiguió con el seleccionado ecuatoriano que llegó a Qatar 2022. "Ese sueño me llegó 16 años (después), entonces yo ahí es donde digo que hay que darles valor a los sueños, porque lo importante no es la realidad estricta de algo que contenga ese sueño, sino la altura a la que apunta", afirmó.
"Me preguntaron sobre el divorcio de los jugadores con la gente. El desafío era reconciliar. El fútbol es un ejemplo porque es un deporte masivo y que lleva a enseñanzas que a veces son muy buenas y a veces muy malas. Ahí descubrí un montón de facetas que me fueron entusiasmando", metaforizó Alfaro.
Los elogios del presidente de Paraguay, Santiago Peña, a Gustavo Alfaro
Por su parte, Peña destacó que con la llegada de Alfaro hubo "un cambio en la mentalidad" de los jugadores "más allá de los resultados" y confió en que esa motivación la pueda transmitir a los maestros de su país.
"Si nosotros somos capaces transformar, de alimentar la esperanza de 1.200.000 jóvenes que todos los días se van a una escuela, estamos transformando un país", exclamó el mandatario, quien aseguró que le gustaría tener "un Alfaro en cada aula".
Texto tomado de TYC SPORTS