Los Cleveland Cavaliers visitaron este martes a los actuales campeones de la NBA, los Boston Celtics, poniendo fin a su histórico arranque de temporada invicta. El partido, correspondiente a la segunda jornada de la Copa NBA, culminó con una victoria de los Celtics por 120-117, lo que le propinó a Cleveland su primera derrota de la campaña.
La figura de la victoria de Boston fue Jayson Tatum, quien terminó con 33 puntos y 12 rebotes. Destacando su rendimiento en el tercer cuarto, donde anotó 11 de sus puntos, fue determinante para que los Celtics tomaran el control del encuentro y cerraran el marcador a su favor. A pesar de un esfuerzo sobresaliente por parte de Donovan Mitchell, quien lideró a los Cavaliers con 35 puntos, los Cavs no lograron frenar a Boston en los momentos decisivos.
Uno de los aspectos que perjudicó a Cleveland fue su bajo rendimiento desde la línea de tres puntos, con solo 10 aciertos en 29 intentos, mientras que los Celtics, aprovechando su efectividad, conectaron 22 triples en total, lo que les permitió mantener una ventaja significativa durante gran parte del juego.
A pesar de la derrota, los Cavaliers se mantienen como uno de los cuatro equipos en la historia de la NBA en iniciar la temporada con al menos 15 victorias consecutivas, uniéndose a los Golden State Warriors (2015-2016), Houston Rockets (1993-1994) y Washington Capitals (1948-1949).
Este partido subraya el gran potencial de Cleveland, pero también expone las dificultades que enfrentan al competir con los mejores equipos de la liga. A pesar de su histórico inicio, los Cavs deberán seguir afinando su juego para mantenerse competitivos en una temporada que promete ser muy reñida.
Nota de Alvaro Ayala
