Buenas sensaciones y sin ningún lesionado. Esa fue la mejor noticia. España cerró con victoria (3-2) ante Suiza la primera fase de la Nations League en una fiesta vivida en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife, que se volcó con la Roja desde el principio. Yeremy, en su tierra, y los dos Bryan, primero Gil y después Zaragoza, ya en el segundo tiempo, lograrón superar a un combinado helvético que logró empatar en dos ocasiones gracias a los tantos de Monteiro y Zeqiri.
Incluso sin nada en juego, la primera posición del ránking FIFA quedó pospuesta hasta marzo tras la victoria de Francia contra Italia, De la Fuente repartió minutos pero, como prometió en la previa, apostó por un once muy competitivo. El riojano premió a Remiro con la titularidad y en el segundo tiempo le dio la opción a Robert Sánchez bajo palos, Casadó se ganó la continuidad, debutó Paredes al lado del enmascarado Cubarsí y Mingueza, por fin, tuvo su oportunidad desde el inicio. También se estrenó Samu Aghehowa, que entró en descanso por Álvaro Morata y dispuso de minutos Pablo Barrios.
Con la posibilidad de igualar a Fernando Torres (38 goles) el capitán lideró la presión alta de España que ahogó a Suiza durante el primer tiempo. Su trabajo es innegociable como también su compromiso y su visión de grupo. Morata es uno de los jugadores claves para que la selección sea una familia fuera del campo y tuvo un gesto generoso sobre el césped canario. A la media hora, tras un sombrero a su marcador, fue derribado por detrás por Ricardo Rodríguez. La afición local coreó el nombre de Pedri y el capitán le cedió la pena máxima a su compañero barcelonista.
Había esperado mucho poder jugar en su ‘casa’ y Pedri tomó la responsabilidad. Aunque Mvogo le paró el disparo y hubo que rematar dos veces más para poder marcar el 1-0. El rechace lo cazó Nico Williams, muy incisivo en su regreso a la Roja, pero Freuler la sacó bajo palos y posteriormente Yeremy Pino, el otro canario, si logró superar al meta helvético para anotar el primero y hacer justicia. Y es que la selección española no especuló y fue claramente superior al menos hasta el descanso.
Otro guion ya fue el segundo tiempo. Justo al volver del descanso, Monteiro, que acababa de entrar, revolucionó el ataque suizo. Avisó con un primer disparo cruzado. España bajó el pie y además perdonó la sentencia. Mvogo paró con autoridad una volea de Fabián y Nico Williams perdonó con un remate mordido tras una gran triangulación española. Y así llegó el tanto de Monteiro, que empató tras una acción personal excepcional, en la que combinó potencia y técnica para superar a Grimaldo, Paredes y tirarle un túnel a Robert Sánchez.
Los Bryan al rescate
Tocaba reaccionar y recuperar la intensidad del primer tiempo. Y España recuperó su mejor versión con la entrada de los Bryan en banda. Gil por la izquierda y Zaragoza por la derecha, donde dejó destellos de su calidad. El del Girona fue el encargado de volver a avanzar a la Roja. Trabajó en la presión para robar un balón dentro del área, cruzar con la izquierda y estrenarse como internacional.
Aunque no estaba todo decidido y en el tramo final hubo dos penaltis. Uno para Suiza, que logró empatar de nuevo. Fabián llegó tarde en un balón aéreo dentro del área española y cazó a Sierro, que se anticipó. Penalti claro que transformó Zeqiri engañando a Sánchez. Y el otro para Bryan Zaragoza, que se guisó la jugada para que Sierro le tumbara cuando encaraba portería. Él mismo se encargó de anotar el tanto definitivo que daba la victoria a España. Otra más, para cerrar un 2024 casi perfecto.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO
¡GANA ESPAÑA SOBRE LA HORA! Bryan Zaragoza marca el espectacular 3-2 ante Suiza.
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— SportsCenter (@SC_ESPN) November 18, 2024