“Disculpen, ¡necesitamos ayuda!“. Ese fue el grito que escucharon los pasajeros que se encontraban en el vuelo directo a Lisboa, en el que viajaban Diego Dalot y Bruno Fernandes para llegar a la concentración con la selección lusa. Un pasajero, desvanecido y con señas de estar al borde de la pérdida de conocimiento, era sujetado por un hombre que pedía auxilio.
Ese hombre era Bruno Fernandes, líder del Manchester United, que viajaba a su país para reunirse con sus compañeros de selección. El enfermo, sostenido por el futbolista, fue ayudado a sentarse. El personal de cabina se apresuró a socorrerle y se recuperaró a tiempo.
Una pasajera, de nombre Susanna Lawson, habló con el medio inglés Business Cloud para explicar la situación. “Bruno fue al baño en la parte trasera del avión durante el vuelo. De repente, oímos un grito pidiendo ayuda que los que estaban a distancia auditiva miraron hacia atrás, incluidos nosotros que estábamos en la parte trasera”, aseguraba.
Ahí estaba Bruno, que “sostenía a un señor que parecía desmayado”. “No sé si perdió el conocimiento o no”, completaba, asegurando que “había un asiento libre en la parte de atrás y Bruno ayudó al caballero a sentarse. “Se quedó atrás con ellos y se aseguró de que estaba bien. Pasaron entre 5 y 10 minutos y luego volvió a su asiento, pero de nuevo muy discretamente. No buscaba llamar la atención“, finalizó, relatado el día en el que Bruno Fernandes fue héroe de verdad.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO