Tras el fracaso en Qatar 2022, donde la selección uruguaya no pudo clasificarse en un grupo que compartió con Portugal, Corea del Sur y Ghana, los dirigentes decidieron pegar un volantazo y contrataron a Marcelo Bielsa. Con sus pros y contras, el Loco se puso al frente del proyecto y convenció rápidamente desde el juego: finalizaron terceros en la Copa América de Estados Unidos y ocupan la misma posición en las Eliminatorias.
Sin embargo, las convicciones del rosarino históricamente le provocaron rispideces con jugadores y dirigentes; Uruguay no es la excepción, ya que Luis Suárez, en una explosiva entrevista con DSports, destapó varios conflictos internos entre el entrenador y los distintos miembros del seleccionado. En total, el histórico goleador mencionó cuatro.
1. Clima extraño en el Complejo Celeste: El ambiente en el predio donde se entrena la selección es muy distinto a como era antes. El delantero del Inter Miami explicó que, durante la larga estadía del Maestro Tabárez e incluso durante el ciclo de Diego Alonso, los colaboradores del predio tenían una relación de amistad con los jugadores. Ahora, la situación es muy distinta. Bielsa ha marcado una distancia entre los futbolistas y los empleados a la que no estaban acostumbrados.
«En mi última convocatoria estaban jugando al truco y veía que pasaban por atrás y miraban a ver quiénes eran los que estaban jugando al truco. Hay cosas que me llaman mucho la atención. Ibas al Complejo y, no te miento, estabas almorzando o merendando, veías las teles prendidas mirando fútbol. Hoy hay una tele escondida, todo apagado, todo en silencio». Y continuó: «A los empleados no los dejan pasar y saludar y comer con nosotros. Se tienen que cuidar hasta la puerta donde tienen que entrar. Me parte el alma que en Complejo se viva así hoy».
2. El maltrato a Agustín Canobbio: En un entrenamiento durante la Copa América, Bielsa puso al delantero de Athletico Paranaense a hacer las tareas que hacían los sparrings. Para Suárez, una falta de respeto: «A un jugador que está entre los 26 de la Copa América, no lo podés hacer partícipe como si fuera un sparring. Molesta».
Una vez en Uruguay, tras el tercer puesto en el certamen continental, Canobbio se bajó del avión con cara de pocos amigos, y desde los medios locales lo frenaron para preguntarle si estaba enojado por el rendimiento de su selección en la Copa. «No es por el resultado, ya van a ver», explicó. Allí comenzaron las especulaciones, pero nada se sabía hasta que el periodismo sacó a la luz la situación.
El entrenador no lo convocó para las doble fechas de septiembre y octubre, y la relación entre ambos parece haber llegado a un punto de no retorno. El ídolo uruguayo, dejó clara su postura al respecto: «Lo entiendo a Agus, lo voy a bancar en esta, es entendible y bastante se contuvo. Es normal que llegara a esa situación».
En relación a esto, y sin dar nombres, explicó que varios jugadores le dijeron que analizaban seriamente no vestir más la Celeste mientras esté Bielsa en el banco. «Estamos llegando a un punto difícil», sentenció.
3. La renuncia de un ejecutivo de la selección: Pese a que Suárez no lo mencionó explícitamente en la entrevista, dejó entrever que las formas que tiene Bielsa para con los empleados y ejecutivos de la AUF no son las mejores. De hecho, cuando arribó y antes de que dirija su primer partido, un miembro histórico de la asociación decidió dar un paso al costado por sus diferencias con el Loco.
Se trata de Claudio Pagani, encargado del Complejo Celeste durante más de diez años, quien renunció a su cargo a dos semanas del arranque de las Eliminatorias rumbo al Mundial de 2026 porque no tenía el mejor ida y vuelta con el técnico argentino ni compartía sus formas de trabajo.
4. Una relación súper distante con los jugadores: Según reveló el exfutbolista del Barcelona, el trato que mantiene técnico con sus dirigidos es muy frío. De hecho, reveló que «muchos jugadores hicieron una reunión para pedirle al entrenador que por los menos nos dijera buen día».
También contó que en una charla previa a un partido por Eliminatorias, Bielsa les dijo a sus jugadores que «Uruguay juega por la gente», pero tiempo antes les había prohibido tener contacto con los simpatizantes que aguardaban en la puerta del hotel. Finalmente decidieron no hacerle caso y frenaron a saludar a los hinchas.
Por último, le envió un contundente mensaje al pueblo charrúa: “El día de mañana le pido a la gente que no se la agarre con los jugadores si algo no anda bien. Bielsa ha separado a todo el grupo hasta de la forma que tiene de entrenar”.
Parece que en la Copa América algo se rompió y, por las declaraciones de Suárez, que ya no forma parte de la selección porque se despidió en el encuentro ante Paraguay del pasado 6 de septiembre, la relación entre Bielsa y la gran mayoría de los miembros del seleccionado llegó a un punto de no retorno. Los dirigentes están en una encrucijada: ¿mantienen el proyecto de un entrenador que los hizo jugar bien y obtuvo buenos resultados o priorizan el buen ambiente del grupo y contratan a otro técnico?
