Como si fueran los últimos metros de una carrera de fondo hacia el Balón de Oro, el premio individual más cotizado del fútbol, Vinicius está flaqueando ahora que se acerca el final. Es una evidencia. Nadie niega que el brasileño siga estando en la terna principal a levantar el trofeo el próximo 28 de octubre en París pero tampoco que su inicio de temporada ha dejado mucho que desear para un jugador candidato a este tipo de premio.

No ya por los números, que en siete partidos son pobres para sus últimas actuaciones (2 goles de penalti y una asistencia) sino por las sensaciones que muestra sobre el terreno de juego. En los últimos partidos se ha convertido en habitual verle perder infinidad de balones con regates que no finaliza con éxito, intentos de lambrettas que no salen o chuts que no entran en la portería.

Sin ir más lejos, en el último partido del Real Madrid ante el Stuttgart, fue abroncado en varias ocasiones por el público cuando erró algún pase o cuando decidió jugársela a una carta encarando a su rival para finalmente perder la pelota. De alguna manera es como si se estuviera agotando la paciencia con un jugador en el que repercute mucho también su actitud sin el balón: muchas quejas arbitrales, poco compromiso en defensa, exceso de interacciones con el público.

Mbappé y Bellingham, por delante

A todo ello, la llegada primero de Bellingham y ahora de Mbappé parece haberle relegado a un tercer puesto en discordia repartiendo el pastel de la popularidad blanca que hasta ahora acaparaba el brasileño y no en parte iguales precisamente.

La actitud del galo y el inglés, más sacrificada y efectiva, contrasta con la del brasileño que si bien apuntala a la perfección el ataque madridista, es cierto que el nivel que ofrece no parece ser el adecuado para un jugador que se presupone el mejor del mundo. Al menos en lo que va de esta temporada 24/25.

Un calendario para remediarlo

Así las cosas, a Vinicius le restan ocho partidos antes de saber si será o no el próximo Balón de Oro y, sobre todo, para brillar y ofrecer más argumentos a los votantes que, en estos últimos meses de competición, también tienen en cuenta su elección.

Como rivales destacados, el brasileño tendrá en frente al Atlético de Madrid a finales de septiembre y ya en octubre al Borussia Dortmund y al Barcelona en el Clásico.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO