En el Club Sport Emelec, las cosas no están muy bien. Pésimo momento en lo futbolístico (-3 de 9 puntos jugados), actos de inexperiencia en la directiva azul y amargura total en sus hinchas.

A eso hay que sumar más cosas, pero una importante es lo que ocurre en las coberturas periodísticas en dicho escenario deportivo.

Una vez que termina el compromiso, los periodistas deben salir del estadio (desde la Avenida Quito) para dirigirse a una de las localidades (San Martín) para poder ingresar a la rueda de prensa.

La situación es que los colegas, al llegar, deben esperar de 10 a 15 minutos hasta que alguien del personal de Emelec abra la puerta. Pero en ese lapso de tiempo, están expuestos a recibir quejas de los hinchas.

Si bien es cierto no ha pasado alguna desgracia, y asumiendo que ninguna organización encargada quiere que pase, lo ideal sería que la prensa no se quede en la parte de afuera tanto tiempo.

Si la situación del club empeora, debido a cómo es la hinchada (vale aclarar de todos los equipos) representará un peligro. Lamentablemente, el Capwell es una de las canchas que menos garantías de seguridad da para los medios. Tiempo atrás, una bengala cayó en el pantalón de un colega, en los Clásicos siempre existen ‘correteos’ y lanzamiento de objetos. Y en un juego contra BSC, un periodista al tener camiseta amarilla porque es el color representatitvo del medio de información, fue encarado por hinchas.

Los medios de información solicitamos que se refuerce la seguridad en el Capwell y que exitan mejores garantías para los comunicadores.

También, se espera que LigaPro tome cartas en el asunto. Y sí es necesario que intervengan. Porque es más urgente esto que tener a un delegado atrás de cada periodista en el palco de prensa (donde no pasa nada, no estás expuestos y es seguro) diciendo que no se puede tomar fotos como si eso afectara el trabajo de los dueños de derechos de TV (hay formas de cómo trabajar unidos y beneficiarnos mutuamente).

Y usando esa lógica (por las prohibiciones a los medios durante su trabajo), por «defender el producto», creo que no conviene a los organizadores del torneo nacional estar grabando a todos esos hinchas indignados, insultando y con ganas de atacar a jugadores y dirigencia si tienen a la prensa afuera por tanto tiempo.

 

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