Accidentado partido entre el Lille y el Stade Reims de la primera jornada de la Ligue 1 en el que se tuvo que detener el juego por 30 minutos después de que Angel Gomes se diera un fuerte golpe en la cabeza con Koné durante un lance del juego.

En ese momento, los servicios médicos acudieron al lugar del choque y trataron de atender al jugador que, después de un largo rato tumbado sobre el césped, abandonó el mismo bajo una fuerte ovación de la grada.

De esta manera, el partido siguió su curso y, minutos más tarde, el propio club anunció que el jugador estaba ya consciente y estable por lo que todo quedó en un gran susto.

FUENTE: MUNDO DEPORTIVO.