Una trampa. Así es como La Vanguardia cree que el padre de Yamine Lamal, Mounir Nasroui, habría acudido supuestamente engañado al parking donde sería apuñalado pensando que iba a solucionar el incidente de media tarde del miércoles que desembocó en su ingreso en la UCI del Hospital Can Ruti.

Hasta ahora, se han detenido a cuatro hombres, de nacionalidad española, que habrían pasado a disposición judicial acusados de intento de asesinato con al agravante de alevosía. No se descarta que hoy se detenga a un quinto implicado en la pelea.

Los acusados, que supuestamente serían todos miembros de una misma familia del barrio de Rocafonda, habrían tendido una supuesta trampa que fueron preparando por la tarde a Mounir Nasraoui. Según la versión de La Vanguardia, que cita entre sus fuentes a los Mossos, serían padre, hermanastro y abuelo, y un amigo de ellos.

Ninguno tendría antecedentes, y estarían en torno a los 25 y 30 años. Tras pasar a disposición judicial hoy se conocerán los cargos de los que se les acusa.

Tras el altercado de las tres de la tarde, se habrían citado con el padre del futbolista en un parking de la zona para “hacer las paces”, tal y como le dijeron. Pero se presentaron con armas blancas (no está claro si sólo cuchillos y un destornillador también).

Una vez que estaban todos allí, le rodearon, golpearon, patearon y apuñalaron, según ha declarado Nasraoui a los Mossos, que son los encargados de la investigación.

“Suerte que apareció un amigo de mi padre, si no, lo matan”, habría relatado el jugador a un directivo del Barcelona, según La Vanguardia, tras visitarle en el hospital de Can Ruti, donde permanece ingresado y se recupera de las dos heridas en el abdomen y una en el brazo. Su pronóstico ahora mismo es de evolución favorable.

FUENTE: DIARIO AS.