En la final de la Eurocopa contra Inglaterra, Carvajal derribó a Bukayo Saka en una falta clara por la que los ingleses pidieran una tarjeta amarilla, y el lateral derecho que juega en el Real Madrid reaccionó de una forma curiosa.

El defensa español detuvo un contragolpe peligroso de sus rivales, y por esto Harry Kane, capitán de Inglaterra, se lanzó a protestar al árbitro del encuentro, François Letexier para insistir por la tarjeta amarilla.

Es por este reclamó que  el futbolista de la Selección Española se llevó las manos a los ojos y llamó llorones a los ingleses que protestaban al árbitro.