Ecuador tenía hoy uno de sus recuerdos más dolorosos en la historia de nuestro fútbol. El partido que caímos de forma agónica ante Suiza en el estreno del Mundial 2014.

Y es que el encuentro estaba con un empate a un gol cuando Michael Arroyo tuvo una oportunidad en la frontal del área al minuto 92, el jugador no pateó y en un contragolpe fulminante Haris Seferovic puso el 2-1 que dejó helados a todos los ecuatorianos.

La FIFA recordó este día ya que se cumplen 10 años de este compromiso en el Estadio Mané Garrincha de Brasilia… DOLOR.

VIDEO: