El FC Barcelona va trabajando en silencio para lograr nuevos ingresos, imprescindibles para cuadrar el presupuesto y para poder llegar a la regla del 1:1 del ‘fair play’ salarial. Una de las negociaciones que tiene abierta es la mejora del acuerdo con Nike, patrocinador técnico del club desde 1998.

Tras unos meses de distanciamiento en los que el Barça negoció con Puma, que hizo una oferta muy potente, e incluso trabajó bien para conocer la viabilidad de manufacturar y comercializar una marca propia, hubo un reencuentro ‘forzado’ con Nike. El motivo fue que, después de que el Barça denunciase el contrato que une a las dos entidades hasta 2028, un juzgado le dio la razón a Nike y le dijo al club que no podía firmar con otra marca ni hacer su propia ropa.

Pero lejos de romper puentes, Nike y el Barça se acercaron, dándose cuenta la marca americana que el club necesitaba un mejor acuerdo. Así, hizo una oferta por diez años con una potente prima de renovación (se habla de unos 150 millones) y un fijo anual que puede superar los 100 millones.

El acuerdo está encarrilado según admiten desde el club, pero faltan flecos. Nike lo ve más cerca que hace unas semanas. En San Mamés, tras la final de la Champions femenina, su vicepresidente en Europa, Nicholas Barthes, habló con el presidente Laporta y estrecharon lazos. Fuentes del club, eso sí, aseguran que el acuerdo no estará cerrado para la próxima reunión de la junta, que se espera para este jueves.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO