Tabitha Chawinga, delantera del PSG de 27 años recién nombrada mejor futbolista de la liga, habla de sus complicados inicios como jugadora en Malawi, su país de origen. Lo hace en una entrevista en ‘Le Monde’, en la que afirma que «mis padres me pegaban cuando me veían jugar a fútbol». Ya fue máximo goleadora y mejor jugadora en Suecia, China e Italia.

«Siempre me ha atraído el gol y trabajé duro para ello, pero cuando era pequeña comencé como portera», explica para afirmar que lo tuvo muy difícil.»En mi país no se acepta que las niñas jueguen al fútbol. Es un deporte para hombres. Mis padres no me dejaban jugar: ‘No, no es para ti’, me decían. ‘Puedes jugar a baloncesto, quieres'».

«Cada vez que iba a jugar al fútbol, mi padre y mi madre me golpeaban cuando regresaba. Nunca me rendí. Una vez los reté: ‘Está bien, si queréis que deje de jugar al fútbol, eso significa que me dejaréis de pegar’. Lo intentamos… Pasaron dos o tres días antes de que volviera a jugar a fútbol», admite. «Me enfrenté a muchas situaciones difíciles en Malawi. No me importaba porque mi objetivo era triunfar. Vengo de un entorno pobre y quería convertirme en alguien que pudiera ayudar a su familia».

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO