Fueron tres goles. Los pegó y los disfrutó River en la apertura de la Liga Profesional. Impuso esa inmensa diferencia de jerarquía que lo separa del modesto Central Córdoba de Santiago del Estero. Todo después de que su técnico Martín Demichelis fuera silbado. No hay ‘feeling’ entre los fanáticos ‘millonarios’ y su entrenador. Se viene percibiendo. Le reprochan los cambios, no le perdonan la partida del ídolo Enzo Pérez, no aceptan las irregularidades del equipo… Y encima venía de ser eliminado por Boca en la Copa de la Liga y de empatar con Nacional en Uruguay tras ir ganando por dos goles de diferencia.

De todos modos, sorprendió que en el anuncio de las formaciones aparecieran tantos silbidos para Demichelis. Parece una exigencia desmedida. «El hincha está en todo su derecho de manifestarse. Y siempre lo voy a respetar. Si hay descontento, significa que tenemos que seguir trabajando para mejorar. Yo soy el responsable», declaró el propio entrenador.

Después vino el partido. Goleó 3-0 River con doblete de Facundo Colidio, quien acumula 7 goles en los últimos 6 partidos, y con un derechazo fenomenal desde fuera del área y a la escuadra de Esequiel Barco. Si River no logró una goleada histórica fue por imperfecciones en el cierre de algunos ataques más que claros, por las salvadas del arquero Luis Ingolotti y por esos baches exhibió en gran parte de la segunda parte y que ya se hicieron costumbre.

Central Córdoba se regaló con las ventajas defensivas que concedió desde el arranque. Y jugó con 10 hombres desde los 23 minutos por la expulsión de Santiago Laquidaín. Eso ante River resulta letal.

Antes del triunfo millonario, el Independiente de Carlos Tevez perdió 1-3 en Avellaneda contra ese buen equipo que es Talleres. El Apache fue silbado en la previa y después del encuentro y decidió no presentarse a la conferencia de prensa. Su escenario es delicado. Los cordobeses arrancaron ganando con gol de Federico Girotti. El Rojo empató rápido gracias a un gol en contra de Matías Catalán, pero más tarde sufrió la expulsión de Alexis Canelo y, con un hombre menos durante 45 minutos, terminó de rodillas.

De la mano de Rubén Botta, Talleres lo liquidó en el final. Marcos Portillo de cabeza clavó el segundo y Ramón Sosa en el último suspiro la metió por arriba del arquero desde la mitad de la cancha. Habrá que ver cómo arrancan este domingo los otros tres grandes, que serán visitantes. Boca jugará en Tucumán con Atlético, Racing en Córdoba ante Belgrano y San Lorenzo irá al pequeño estadio de Deportivo Riestra. A poner primera en esta nueva aventura.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO