A pesar de que era una misión casi imposible, el Liverpool viajó a Italia con todas las ilusiones de remontar ese fatídico 0-3 que sufrió en la ida de los cuartos de final de la Europa League contra Atalanta, un equipo que son sus armas mostró lo peor del club inglés.
La tarea quedó inconclusa y el Liverpool, con el colombiano Luis Díaz jugando desde el arranque, se quedó por fuera de la carrera por el título continental, después de ganar 0-1 en Italia, resultado que no sirvió de mucho.
Parecía que la estrategia le salía a la perfección al DT alemán, que al final de esta temporada dejará el banquillo tras 9 años. Un error individual renovaba las esperanzas de los reds antes de los 10 minutos de juego.
En un centro de Alexander Arnold, Matteo Ruggeri tocó el balón con su brazo en el área y el árbitro no dudó en cobrar penalti a favor de los ingleses. Mohamed Salah, con sangre fría, lo transformó en gol para poner el 0-1 parcial e ilusionar a los suyos con una noche épica en Europa.
Lejos estaba de la realidad ese sueño, el Liverpool, de a poco, empezó a desinflarse y Atalanta se mostraba más peligroso, tuvo varias opciones de igualar el marcador, aprovechando las falencias defensivas de los ingleses.
Desde la línea, Klopp intentaba motivar a sus jugadores, pero nada surtía efecto, el ataque era indefenso y el tridente no creaba nada de peligro contra una Atalanta aplicada en defensa, que supo repartirse las marcas y no concedió espacios.
La segunda parte fue más de lo mismo, pero con un Liverpool más desdibujado, sin ideas y con la desesperación de saber que el juego no salía como lo planeado. Jürgen Klopp movió el banquillo, afuera Díaz, Salah y Szoboszlai, adentro Elliot, Jota y Núñez, pero los cambios no hicieron la diferencia.
Liverpool se pasaba la pelota de un lado a otro, sin encontrar espacios ante una sólida defensa que sostenía a un equipo que tenía en sus manos las semifinales de la Europa League.
La hazaña quedó lejana, la épica se diluyó y el Liverpool quedó eliminado del torneo continental tras enfrentar a una Atalanta que parecía más débil en el papel, pero que en el césped mostró el espíritu y sacrificio que se necesita para ser semifinalista europeo.
Liverpool se despidió de uno de sus objetivos de la temporada, ahora le queda encarar un esprint final vibrante en la Premier League contra Arsenal y Manchester City.