El PSG jugó con Kylian Mbappé pero no le encontró en el campo. El equipo parisino reaccionó al tanto inicial del Barça sin la contribución del delantero francés y futuro del Real Madrid, que apenas se notó. En Francia le han llovido las críticas. Dembélé fue más referencia, como Raphinha en el Barça. Mbappé tan sólo completó uno de los cinco regates que intentó, no chutó a portería y ganó dos de los diez duelos en los que participó. Luis Enrique no quiso hablar de Mbappé en la rueda de prensa postpartido argumentando que no individualiza nunca en sus reflexiones. Lo hicieron los medios de comunicación.
L’Equipe le recriminó que no fuera trascendente y que no creara peligro. «No consiguió romper el marcaje rival. Evitó a menudo el regate en favor del pase, sin demasiada inspiración. En consecuencia, no fue muy peligroso y no marcó la diferencia, aunque participó en el gol de Dembélé en el minuto 48″, sostienen.
La presión ejercida por Araujo y Koundé, sostienen también, tuvo mucho que ver. Su imagen en la portada le señalan también. El mismo L’Equipe la acompaña con un titular expresivo que dice: «Volver a subir la pendiente».
Le Parisien le califica como «ausente» y le puso un 3 sobre 10 de nota, muy lejos de Nuno Mendes, puntuado con un 8, pero mejor que Beraldo, calificado con 2 e igual que Marco Asensio. Donarumma, de todas formas, se llevó también un buen castigo de la prensas.
Le Figaro también carga contra él y contra el portero. «Líderes aburridos le califican» y añaden el partido «discreto» del atacante internacional francés. También 20 Minutes. «¿Hola Mbappé? Ya es suficiente, tenemos que despertar ahora», comentan de modo expresivo.
Y añaden. «Las cifras del parisino son un dolor de cabeza, y no en el buen sentido: 13 balones perdidos, ningún tiro a puerta en tres intentos y sólo 44 balones acertados en total. Es un eufemismo decir que el delantero francés se mostró discreto el miércoles. Y para colmo, acabó su velada con una mala elección en el tiempo de descuento al preferir el disparo (bloqueado) al desplazamiento hacia la izquierda del área, donde Barcola estaba desesperadamente solo».
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO
