La Serie A sancionó este martes al Udinese con la obligación de jugar el próximo partido en su estadio a puerta cerrada tras el episodio racista que sufrió el pasado sábado el francés Mike Maignan, portero del Milan, y que causó la suspensión del duelo durante cinco minutos.

El Juez Deportivo acordó sancionar al club «con la obligación de jugar un partido a puerta cerrada», comunicó la Serie A.

El próximo partido que el Udinese disputará en el ‘Bluenergy Stadium’, y que tendrá que jugar por tanto sin público, será ante el Monza el próximo 3 de febrero.

El organismo sancionador destacó la buena aplicación del protocolo por parte del colegiado al parar el encuentro y avisar por megafonía del estadio para que cesaran los insultos racistas que profirieron algunos aficionados del Udinese.

Además, resaltó la colaboración del club con las autoridades para facilitar la identificación de los racistas.

Sin embargo, señaló que «durante y después de los hechos, y a pesar de los 2 anuncios al público, no se reportaron muestras claras de desvinculación de tan intolerable comportamiento por parte del resto de simpatizantes (elemento que habría sido relevante como atenuante)».

Este lunes, el Udinese informó de que había identificado al primero de ellos y que fue expulsado de por vida del estadio.

El episodio racista tuvo lugar este sábado, durante el encuentro entre ambos en Údine (norte), en el que el meta avisó al colegiado durante la primera media hora, en varias ocasiones, de que estaba recibiendo insultos racistas hasta que se hartó de la situación.

El meta se marchó al vestuario y el resto de sus compañeros le siguieron dentro. Por la megafonía del estadio se pidió que cesaran los coros.

Cuatro minutos después, en el 38 de la primera mitad, con 0-1 en el marcador en favor de los ‘rossoneri’ y algunos de los jugadores de Udinese pidiendo explicaciones a su propia afición, Maignan y el resto de jugadores del Milan volvieron al campo y el colegiado reanudó el encuentro.

El árbitro avisó de que, en caso de nuevos insultos racistas, el partido sería suspendido definitivamente.

Maignan publicó tras lo sucedido un contundente comunicado este domingo y tachó como cómplices a todas las autoridades que no hicieran nada al respecto.

Desde que se produjeran los hechos, Italia se volcó con mensajes de apoyo al meta y de condena a lo sucedido. El meta ha recibido el apoyo público de la Federación Italiana de Fútbol, de la Serie A, del Gobierno italiano, de varios jugadores y clubes y del Udinese, que también condenó los hechos en un comunicado.

Además, el alcalde de Údine ofreció al meta la ciudadanía honorífica de la ciudad.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO