Las mediáticas llegadas de Cristiano Ronaldo (Al-Nassr) primero y Neymar (Al-Hilal) Benzema (Al-Ittihad) después, entre otras muchas figuras del fútbol europeo, no ha acabado de reportar el éxito esperado al fútbol saudí, que cree muy insuficientes los entre mil y mil doscientos espectadores que se dan cita de media en los estadios cada vez que hay partido y tampoco está feliz con las audiencias televisivas.

Por eso, y según se desprende de una información de ‘La Stampa’, en Arabia Saudí se quieren poner las pilas y ha ideado un ambicioso proyecto con el que pretenden dar un vuelco a la situación. ¿Cómo? Trayendo jugadores que no estén en el ocaso de sus carreras sino en su máximo apogeo y, además, fichando directores deportivos y altos cargos de nivel mundial. Y es que los mil millones gastados hasta ahora por la Pro-league en estrellas mundiales no han tenido la repercusión deseada.

Sin embargo, el plan del petro-fútbol saudí no acabaría aquí. También esperan ver triunfar una Superliga en la que competirían los mejores equipos de Europa contra los mejores conjuntos del campeonato local. Todo esto antes del Mundial de 2034 que ellos mismos organizarán y que esperan que supere en éxito al de Qatar.

Por lo visto, en el enorme y transitadísimo aeropuerto de Riad se empiezan a cocer muchas cosas. «De una veintena de directores deportivos entrevistados en las últimas semanas -confiesa un consultor de varios equipos de la Saudi Pro League- no había uno que no tuviera un plan de un gran club de la Premier League o del Bayern de Múnich». Lo mismo se aplica a directores ejecutivos u otras altas figuras directivas de clubes.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO