James Rodríguez (32) se ha convertido en un auténtico trotamundos desde su salida del Real Madrid. Nadie ha dudado nunca de su calidad, pues su zurda es de las más talentosas del planeta fútbol. La razón por la que le ha costado tanto ser constante en su carrera deportiva ha sido la falta de adaptación a los diferentes lugares en los que ha jugado (Alemania, Inglaterra, Grecia y Qatar especialmente).

»En el Bayern no era feliz porque »en Alemania hace mucho frío, la gente es muy fría, aunque recibí un trato espectacular y me querían mucho, pero vivir allí no es nada fácil. Ellos solo piensan en trabajo, trabajo y trabajo. Son unas máquinas, son increíbles. Tú llegas ahí: ‘Hola, buenos días’, se cambian, entrenan y: ‘Chao, chao’. Cada uno con su vida, entrenan y son maquinitas».

Acerca de los problemas de adaptación en Qatar en su paso por Al Rayyan:

Los primeros problemas eran a la hora de comer junto a los compañeros. »Allá todo el mundo en grupo come con la mano. Ellos me compartían y yo decía: ‘No, gracias’. Preguntaba por los cubiertos y me decían: ‘No, con la mano’ y yo respondía: ‘Estás loco, no voy a comer con la mano», aseguró en una conversación de buen rollo con ‘Globo Esporte’ de Brasil.

También se sintió incómodo en los entrenamientos y las costumbres de vestuario. «La cultura y la vida catarí es muy difícil, fue un país en el que fue difícil adaptarme. Ustedes saben que, en el fútbol, todo el mundo, al tomar el baño se quita toda la ropa. Me decían asustados que eso no se podía hacer».

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO