El PSG rescató un punto (1-1) en las postrimerías de su partido contra el Newcastle en la Champions League 2023-2024 con un dudoso penalti por unas manos inexistentes que han enojado a los ingleses. Un nuevo escándalo que recuerda las que, en cambio, sí lo fueron en el Inter-Barça (1-0) de la 2022-2023 y no se señalizaron. Un doble criterio del VAR que evidencia los desajustes arbitrales en Europa.
La pena máxima en el Parque de los Príncipes fue muy polémica. Dembélé colgó un balón a la desesperada que rebotó en el abdomen de Livramento, lateral del Newcastle, y después rozó su brazo abierto. Una acción del juego que el VAR señaló y le rectificó al colegiado polaco Szymon Marciniak.
En cambio, en octubre de 2022, el Barça puso el grito en el cielo porque ni el colegiado Slavko Vincic ni mucho menos el VAR (Pol Van Boekel) señalaron unas claras manos de Dumfries que, a poco del final, hubieran significado el penalti del posible empate. La justificación, vino después, y es que no había una imagen clara y por eso no se revisó.
Xavi se mostró enojado e indignado entonces. “Es una injusticia, para mí tendría que salir el árbitro y explicarse”, dijo. El presidente Laporta fue más allá: “Nos hemos enfadado mucho. Fue vergonzoso y lo hicimos saber a la UEFA. Es un escándalo tan grande que el árbitro no pitase el penalti como que el árbitro de VAR no corrigiese la decisión”. Aquel encuentro dejó al Barça al final sin clasificación.
Lo más curioso vino dos días después. El VAR volvió a ser protagonista de la Europa League después de que se señalara un penalti a favor de la AS Roma en su partido contra el Betis en el Stadio Olímpico por unas manos, después de que desde la Sala VOR llamara al colegiado del encuentro para que revisara la acción en el monitor.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO