El partido que el Atlético de Madrid disputó en Liga de Campeones ante el Celtic, en Glasgow, el pasado 25 de octubre, dejó un episodio que puede traer consecuencias para el club escocés y que de hecho ya las tiene para un parte de sus aficionados.
La entidad verdiblanca ha prohibido a la sección de aficionados de la ‘Green Brigade’ (el grupo más animoso y ultra del equipo) asistir a cualquiera de los partidos del club hasta nuevo aviso a cuenta una serie de incidentes en estadios de toda Escocia y del extranjero durante los últimos dos meses que se consideraron una «conducta inaceptable» y que tuvo su punto álgido en lo sucedido ante el Atlético de Madrid, con el apoyo explícito de gran parte de los aficionados locales a Palestina.
Los dueños del Celtic han tomado esta medida por el encendido de bengalas dentro de los estadios, el asalto a las puertas en Celtic Park, el abuso sobre el personal del estadio, incursiones en el campo y la exhibición de pancartas no autorizadas.
A partir del partido de este miércoles 1 de octubre, en casa contra el St Mirren, al grupo autodenominado ultras, que cuenta con unos 250 miembros, se le negará el acceso. La prohibición se extiende a las entradas para partidos fuera de casa.
El Celtic se ha metido en problemas con la UEFA por el comportamiento de sus aficionados en los últimos partidos. El club escocés había suplicado a los aficionados antes del partido que no trajeran banderas o carteles relacionados con el conflicto en curso en Oriente Medio, pero ahora inevitablemente se enfrentará a otra multa de la UEFA, tal como lo hicieron en 2016, cuando los aficionados mostraron su solidaridad con Palestina antes de un partido de clasificación para la Liga de Campeones. contra el equipo israelí Hapoel Be’er Sheva.
En el caso del club escocés con sus aficionados más radicales ya llueve sobre mojado. El Celtic recibió una multa de la UEFA por el uso de bengalas por parte de sus aficionados durante su partido en Feyenoord el mes pasado y ahora, con el apoyo específico a Palestina, será castigado de nuevo.
La versión más reciente del Reglamento Disciplinario de la UEFA (publicado en 2022) establece que “todas las federaciones y clubes son responsables del siguiente comportamiento inapropiado por parte de sus aficionados y pueden estar sujetos a medidas y directivas disciplinarias incluso si pueden demostrar la ausencia de cualquier negligencia en relación con la organización del partido”.
Esto incluye invasiones de canchas, el uso de fuegos artificiales, lanzamiento de objetos, vandalismo, “provocar disturbios durante los himnos nacionales” y “el uso de gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio para transmitir un mensaje provocativo que no sea propio de un evento deportivo”, particularmente mensajes provocativos que sean de naturaleza política, ideológica, religiosa u ofensiva”.
BANDERA DE GRUPO CONSIDERADO TERRORISTA
En Celtic Park no sólo exhibió un gran número banderas de Palestina, sino que también se pudo ver una de un grupo considerado organización terrorista en Europa y América exhibida en el partido del Celtic ante el Atlético de Madrid.
Entre las enseñas se encontraban dos pertenecientes a una organización registrada como grupo terrorista prohibido en Estados Unidos y la UE. El grupo en cuestión es el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
Sin embargo, el grupo no está proscrito en el Reino Unido (sólo su pariente, el conocido como PLFP-GC). Dado que el partido se jugó en Edimburgo, es poco probable que la policía actúe sobre esas banderas. La Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos dice que el FPLP estuvo involucrado en la última gran intifada (levantamiento) palestina de 2000 a 2005, cuando llevó a cabo ataques suicidas.
Más recientemente, mató a un adolescente israelí e hirió a varios otros en un ataque de 2019 y señala que dicha organización “combina el nacionalismo árabe con la ideología marxista-leninista, considerando la destrucción de Israel como parte integral de la lucha para eliminar el capitalismo occidental del Medio Oriente y, en última instancia, establecer un Estado palestino comunista con Jerusalén como su capital…”.
Está prohibido en la UE desde al menos 2009 y en Estados Unidos desde 1997. El FPLP desempeña un papel muy pequeño en el Consejo Legislativo Palestino, donde ocupa tres de 132 escaños. El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores dice que dicho grupo «se opone a una solución de dos estados y en cambio pide la creación de un estado palestino democrático en toda la Palestina histórica mediante la lucha armada». Añade que «el ala militar armada del grupo, conocida como Brigadas Abu Ali Mustafa, es particularmente activa en Gaza, donde ha luchado contra Israel junto a Hamás y militantes de la Yihad Islámica en Palestina«.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO