José Francisco Cevallos, ex-arquero de la selección nacional y campeón con Liga de Quito en la Libertadores 2008, reveló cómo nació su ritual de ir a las mallas a rezar antes de cada cobro de tiro penal en un diálogo con UN TOQUE DE FÚTBOL de Pepe Mera.

Reveló que fue muy duro perder a su papá. «Fue muy difícil. Uno intenta tener respaldo. Mi mamá se dedicó a trabajar. Yo viajaba todos los días de Milagro al sur de Guayaquil. 2 horas y muy peligroso. Salía 2 de la tarde y volvía 8 de la noche. Pero lo disfruté y lo volvería a hacer», relató.

Luego, agregó: «Había una sana envidia con mis compañeros. Yo veía a mis amigos con sus papás felices, y cuando perdíamos ellos los consolaban. Yo veía a varios lados y me fijaba que no tenía con quién compartir mis alegrías y tristezas. Pero tuve fortaleza».

«Físicamente no estaba conmigo mi papá, pero espiritualmente sí. En los momentos que más necesité estuve. Desde pequeño tuve esa costumbre de ir a la malla y rezar. Sentía que él me guiaba y me daba fuerza para ir a atajar los penales. Él era una persona de fe. Espiritualmente siempre estuvo conmigo», puntualizó.