Luis Rubiales, ex presidente de la Federación Española de Fútbol, ha negado este viernes, en su declaración en la Audiencia Nacional, los cargos de agresión sexual y de coacciones que se le imputan a raíz del beso a Jenni Hermoso al término de la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
Como medidas cautelares, la Fiscalía ha pedido la comparecencia de Rubiales cada 15 días y una orden de alejamiento de la jugadora de 500 metros.
Según fuentes de la representación de Rubiales, este ha respondido a todas las partes. En sus respuestas, el ex presidente ha negado rotundamente todos los cargos que se le imputan: haber forzado a Jenni a que le besara (ha insistido en que la acción contó con el consentimiento de la jugadora) y haber intentado, mediante coacciones, que se prestara a colaborar en el vídeo en el que Rubiales ofreció una tímida disculpa por lo sucedido.
La Fiscalía, además de solicitar las dos medidas cautelares antes citadas, pide también que se prohíba al ex presidente comunicar con Jenni Hermoso por cualquier medio durante la instrucción de la causa.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO