Luis Rubiales está listo para dimitir de su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol y lo hará en la Asamblea General Extraordinaria convocada para este mismo viernes.
A pesar de que desde la Federación se había convocado esta Asamblea para convertirla en un plebiscito a favor del presidente de la Federación, la Cadena Ser ha adelantado que Rubiales ha tomado la decisión de presentar su dimisión en la misma y que ya lo ha comunicado incluso a su equipo. Todo ello para tratar de poner fin a la situación desarrollada tras obligar a Jenni Hermoso a darle un beso durante la celebración del triunfo del Mundial por parte de la selección española, además de la escena agarrándose los genitales en el palco a modo de festejo.
Los primeros rumores al respecto empezaron a circular esta misma mañana. Con el paso de los minutos, todo iba cobrando fuerza en base a las ausencias anunciadas para la Asamblea del viernes, la pérdida de confianza que Luis Rubiales ha detectado en varias Territoriales con las que ha contactado durante la mañana para preparar la Asamblea y sobre todo, por el anuncio de la FIFA, que le abrirá un expediente disciplinario que puede derivar en una dura sanción.
Pero no únicamente por posibles consecuencias deportivas. La opinión públcia estaba crucificando a Rubiales así como también a nivel de Estado. Pedro Sánchez ya fue tajante a la hora de valorar lo sucedido y más allá ha ido Miquel Iceta, Ministro de Cultura y Deportes, quien aseguró este mismo jueves que si en la Asamblea no se tomaban las decisiones adecuadas iba a actuar directamente el Consejo Superior de Deportes. Unos hechos que han hecho imposible para Luis Rubiales continuar al frente de la Federación, decisión que hará oficial en la Asamblea del viernes.
Diversas fuentes apuntan a esta decisión del máximo organismo mundial como la espoleta ha hecho estallar definitivamente la situación. Rubiales sabe que un gesto de este tipo por parte de la FIFA equivale a una pérdida de confianza importante, al margen de la inhabilitación en que podría derivar, que podría alcanzar hasta los dos años en función de la valoración que los responsables del expediente hagan de su actitud tras la final del Mundial, el pasado domingo.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO