La despedida de Yassine Bono no pudo ser como el meta marroquí del Sevilla hubiese deseado. Estuvo cerca de detener el último penalti del City, lanzado por Walker, justo antes del fallo de Gudelj. En Atenas se despedía de sus compañeros y recibía el cariño de todos. Este jueves ya viajaba hacia Arabia Saudí para enrolarse en el Al Hilial, que pagará unos 20 millones de euros, una cifra que todo el sevillismo critica por considerarla muy baja para lo que está pagando el fútbol árabe y tratándose del considerado tercer mejor portero del mundo por la FIFA, que lo nominó a los premios ‘The Best’.
Bono no regresó con el equipo a Sevilla y viajó a Arabia, donde pasará el reconocimiento médico y una vez firmado, los clubes harán oficial el traspaso. Mientras, Víctor Orta maneja varios candidatos, pero el que cobra más fuerza es el croata Dominik Livakovic, de 28 años y con una amplia experiencia internacional.
Livakovic, titular indiscutible en el Dinamo de Zagreb, ha conquistado en seis ocasiones la liga de su país y dos Copas. Ha sido internacional con Croacia en 45 ocasiones y en el pasado Mundial de Qatar también fue uno de los guardametas más destacados del mismo. El guardameta croata también ha sonado este verano para el Almería y para el Celta.
De todas maneras, el Sevilla maneja otras alternativas para añadir competencia a Dmitrovic. Uno de ellos es Fernando Pacheco (Espanyol), otro es Gerónimo Rulli (Ajax) y a ellos se ha unido Djordje Petrovic, un joven portero de 23 del New England Revolution que coincidió con Orta en el Leeds.
TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO