El nombre de Neymar (31 años) vuelve a sobrevolar el día a día del Barça, en la línea de los últimos veranos. La situación del club azulgrana, al que se le está resistiendo el fichaje de Bernardo Silva, y la del brasileño, que no es un indiscutible en el Paris Saint-Germain de Luis Enrique, hacen que de nuevo se hable del brasileño en clave culé. Todo ello aderezado por el interés del agente de Neymar, Pini Zahavi, en ofrecer soluciones de mercado a Joan Laporta, buen amigo suyo, que también le aporten un beneficio a él y a uno de sus futbolistas con más caché.
El caso es que al Barça han llegado ya varios ofrecimientos de Neymar como posible refuerzo para este mismo verano. A simple vista parece difícil porque el Barça a nivel de ‘fair play’ salarial está en números rojos y no es que el internacional brasileño cobre poco. Al contrario. Algunas informaciones cifran su ficha en 40 millones de euros merced a su última renovación con el PSG hasta el año 2025. Sin embargo, en el club hay miembros de peso de la directiva que valoran su figura a nivel mediático y también su capacidad de desequilibrio, algo que podría ser bueno ante la cantada marcha de Dembélé.
Sin embargo, hay un factor muy importante en toda esta ecuación que, de momento, hace que no encajen todas las piezas del puzzle: Xavi no está la por la labor de incorporar a Neymar. No se sabe si esa opinión evolucionará a favor del brasileño en los próximos días pero hasta el día de hoy, igual que la semana pasada, el entrenador azulgrana no estaba por la labor de aceptar la llegada de Neymar, según pudo saber MD.
Los motivos
Xavi sabe de la calidad de Ney, de hecho jugó junto a él en el gran Barça que ganó la última Champions en 2015 en Berlín con Luis Enrique de entrenador. Nadie tiene que decirle quién es el brasileño como futbolista a nivel técnico y táctico. Y sabe del desequilibrio en el campo que puede aportar, pero también hay otro desequilibrio, a nivel de plantilla y de grupo, que puede comportar la llegada del crack del PSG al vestuario culé. Y eso tira a Xavi para atrás. Es la opinión que el cuerpo técnico tiene en estos momentos.
La prioridad de Xavi es un interior con desequilibrio y un lateral. Los nombres propios son Bernardo Silva y Cancelo. Con Bernardo se ha intentado con una oferta y el propio jugador portugués se ha movido ante Pep Guardiola para salir, pero la propuesta culé no satisface al club inglés. Una oferta que tiene el handicap de ser una petición de cesión de entrada con una compra obligatoria pero la próxima temporada.
El técnico sabe que la falta de capacidad económica del Barça a nivel de ‘fair play’ juega en su contra con Bernardo Silva porque el portugués es un tipo serio y tiene prisa por resolver su futuro, no quiere un culebrón que llegue a la última semana de mercado. Desea centrarse cuanto antes en el club que sea. Y si sigue en el City, lo más seguro es que renueve.
Esa posibilidad de quedarse sin el crack del City que quiere Xavi mueve en el seno del club azulgrana a escuchar otras posibilidades de mercado como es Neymar. Sin embargo, hoy, tras los diferentes ofrecimientos del brasileño y las informaciones que han trascendido, el entrenador sigue pensando igual: no ve a Neymar y prefiere otras opciones. De hecho, entre esas posibilidades de interior con desequilibrio uno de los que le gusta es Gio Lo Celso, del Tottenham, quien ha estado cedido las dos últimas temporadas pero que ahora sí que cuenta para su nuevo entrenador, Angelos Postecoglou.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO