Un verano más, Kylian Mbappé inunda de esperanzas a la parroquia madridista que sueña con verle de blanco y, de momento, un verano más que pasa sin que eso ocurra.

Un fichaje, el del francés por el Real Madrid, que prácticamente todo el mundo entiende como algo que ocurrirá tarde o temprano pero que no termina por darse y, cuando parecía que los cantos de sirena sonaban con más fuerza y podría ser una realidad, lo cierto es que ahora mismo se vuelven a alejar.

Y lo hace por el asunto económico, un habitual en estos casos. El jugador, que en 2022 firmó un contrato astronómico no quiere perder dinero y el Madrid, que sabe que el año que viene vendría gratis, no quiere dárselo ahora a menos que no haya otra opción. Un escenario ese, el del conjunto blanco pagando, que ni mucho menos recogería las cifras por las que Mbappé suspira y que sí recibiría en París.

Salario inalcanzable y bono de fidelidad
Y es que para ‘atarle’ bien, el PSG cubrió de oro al francés con unas cifras (70 millones brutos de salario anual y 70 millones de bono de fidelidad en el verano de 2023) del cual ahora no se quiere desprender el futbolista. De hecho, ya ha dicho por activa y por pasiva que quiere seguir un año más, pero lo que descuadra al PSG es que el año que viene salga gratis, por lo que incluso el asunto podría acabar con una nueva renovación del ‘7’ en Francia.

Por el momento, en el Real Madrid reina la inactividad aunque espolvoreada con atención a un asunto que ahora mismo recae en el lado francés, será solo cuando haya un atisbo de actuación cuando el conjunto blanco mueva ficha, algo que incluso podría no llegar a pasar este verano.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO