El amistoso del pasado sábado entre Brasil y Guinea en Cornellà nos dejó el triste incidente denunciado en los prolegómenos del encuentro cuando el asistente de Vinicius Junior, Felipe Silveira, fue abordado por un miembro de seguridad que lo registró en su acceso al estadio y supuestamente sacó un plátano de su bolsillo a la vez que le decía: "Manos arriba, esta es mi pistola para ti".
Un incidente racista donde podría entrar disciplinariamente FIFA dado que tiene todas las competencias según recoge su Código Disciplinario. En su apartado tercero relativo a la organización y competencias, en concreto en su artículo 30, deja claro que es FIFA quien "tendrá competencia en cuestiones disciplinarias relativas a los partidos y las competiciones que organice, los partidos internacionales «A» (partidos internacionales de primer nivel), los partidos amistosos"
Pero es una norma habitual del máximo organismo por varios motivos. Primero porque esté recogido en el acta arbitral, bien porque lo recoja el director de partido o bien porque haya denuncia que suponga al órgano disciplinario actuar de manera extraordinaria. También cuando considera que los actos son muy notorios o muy graves. En estos casos incluso hay un plazo 90 días para poder actuar: "Los órganos judiciales de la FIFA se reservan el derecho a investigar, procesar y sancionar las infracciones graves, en particular los casos de dopaje, manipulación de partidos y racismo, que recaigan en el ámbito de aplicación de este código y en la jurisdicción de las confederaciones, federaciones u otros órganos deportivos, si lo consideran adecuado en un caso determinado y si no se ha emprendido una investigación formal en la confederación correspondiente, federación u organismo deportivo en un plazo de 90 días desde el momento en el que la FIFA tenga constancia de la infracción, o en caso de que la confederación, federación u organismo deportivo acuerde con la FIFA facultar a esta para ocuparse del caso".
Aunque se trata de un incidente de carácter racista, no parece lo suficientemente grave para actuar de esta forma. Luego, salvo que no haya denuncia de la Confederación Brasileña, no parece que vaya a entrar FIFA a investigar más profundamente los hechos que denunció el asesor de Vini.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO