Luis Suárez dejó en claro que sus 36 años de edad no le pesan en absoluto en el partido de ida por los octavos de final de la Copa de Brasil. Anotó un gol vital para que la serie entre Gremio y Cruzeiro siga viva para los suyos.

El cuadro de Belo Horizonte se había puesto en ventaja a los ocho minutos mediante Bruno Rodrigues. En el segundo tiempo, cuando los de Porto Alegre no encontraban la igualdad, el ex delantero del Barcelona lo hizo.

Al minuto 79, «Lucho» recibió la pelota de Bitello, dio media vuelta, y con su pie derecho le pegó «a tres dedos». Sacó un misil que se metió en el ángulo del arco custodiado por Rafael Cabral.