La directiva del FC Barcelona, con su presidente Joan Laporta a la cabeza, ya conoce de la mano de la dirección deportiva y el cuerpo técnico cuáles son las posiciones que les gustarían reforzar en el equipo de cara a este próximo mercado de invierno: un lateral derecho y un centrocampista que pueda jugar tanto de interior como de pivote.

Sin embargo, a día de hoy, y pese a que la secretaría técnica tiene hechos sus deberes con varios nombres sobre la mesa que podrían responder al perfil que busca Xavi Hernández, tanto para el lateral como para el centro del campo, todo está en el aire. El Barça no dará ningún paso para negociar un fichaje hasta que no sepa a ciencia cierta qué puede hacer y qué no puede hacer, algo que no sabrá hasta que LaLiga le actualice el ‘fair play’ financiero. Ahora mismo, el Barça solo puede ejecutar más acciones para intentar rebajar la masa salarial, como sería dar salida a jugadores (Memphis y/o Bellerín), así como ampliar ingresos por la vía de los patrocinadores, como ya hizo con el acuerdo sellado el pasado martes con la empresa de intercambio de criyptomonedas WhiteBIT, pese a que el club hizo desaparecer ayer todas las noticias al respecto, asegurando que están “revisando algunos puntos del contrato”.

Aunque por el camino el Barça intente llevar a cabo acciones que le mejoren el ‘fair play’, el club azulgrana tiene asumido que hasta el próximo mes de enero no sabrá a ciencia cierta si puede o no reforzarse. Y es que no será hasta entonces cuando LaLiga le actualice el ‘fair play’ financiero.

De ahí que hasta la fecha los mensajes emitidos por los máximos responsables del club no hayan sido optimistas de cara a reforzarse, más bien al contrario. Primero, el presidente Joan Laporta, coincidiendo con un acto solidario de golf hace un par de semanas, ya dejaba caer que veía muy difícil fichar en enero. Una semana más tarde, el director deportivo azulgrana, Jordi Cruyff, en una entrevista en MD, enfriaba también cualquier opción de refuerzos, dejándolo todo en manos del ‘fair play’ financiero de LaLiga. En consecuencia, hasta la llegada del nuevo año el Barça no sabrá si puede o no reforzarse.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO