Durante el duelo entre Portugal y Uruguay, se interrumpió el juego por una invasión de cancha, la primera en el Mundial de Qatar 2022.

El aficionado ingresó al terreno de juego cuando se jugaban 50 minutos del compromiso, mostrando una bandera de la comunidad LGBT.

Además, en su camiseta lucía dos frases, una que decía «Salven a Ucrania» y la otra «Respeto para las mujeres de Irán».