El Centro de Convenciones de Doha, un espectacular edificio situado junto a la Qatar National Library, se ha convertido durante unos meses en un impresionante Centro Internacional de Prensa (IBC) desde donde se facilitará el trabajo de los periodistas que cubren el Mundial de Qatar 2022. Una joya arquitectónica diseñada por Arata Isozaki y que fue construida en 2011 de más de 40.000 metros cuadrados. Un recinto ferial de cuatro plantas con todo tipo de servicios más allá de la sala de trabajo central inmensa situada en el tercer piso. El centro neurálgico de los periodistas enviados especiales a cubrir el campeonato del mundo y desde donde se podrán desplazar directamente a los diferentes estadios a través de lanzaderas organizadas.

Al IBC se puede llegar en metro o en autobuses que la organización ha repartido por diferentes puntos de la capital qatarí. Tras entrar, con las correspondientes y estrictas medidas de seguridad como en todos los recintos del campeonato, unas escaleras llevan al hall principal, donde preside una réplica de una escultura conocida: Mamá, la araña gigante del Guggenheim de Bilbao. Allí ya encontramos tiendas de los patrocinadores, otra de merchandising del torneo y el punto de información. Además, un gran restaurante que va de costado a costado del edificio.

Por otro lado, un gran auditorio copa la última planta, mientras que en la tercera está la sala de trabajo de los periodistas. Abajo hay otra para los fotógrafos, justo al lado de dos salas de conferencias, desde donde se darán las ruedas de prensa.

Pero en este impresionante centro de prensa, se ha habilitado todo tipo de servicios para la prensa. Desde salón de belleza y gimnasio, hasta clínica médica, zona de interpretación, lavandería, cafeterías, un pequeño supermercado… Todo cuidado hasta el último detalle para facilitar la estancia.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO