Todos esperan más de un Tottenham que no acaba de convencer y que, una temporada más, parece que no está listo para aspirar a ganar la Premier League (hoy es 4º, a 8 puntos del líder, Arsenal). La afición está crispada y lo paga con los jugadores, mientras Antonio Conte pide paciencia y amenaza con marcharse si no cambia la situación.

«Creo que tenemos que mostrar un gran respeto en todo momento por nuestros hinchas, que pagan las entradas. Pero si me preguntas si hoy me decepcionaron (tras la derrota ante el Liverpool), tengo que decir que sí porque siempre es importante ser honesto. Después de un año, hemos mejorado mucho, pero si alguien piensa que estamos listos para ganar trofeos, debo decirles que será muy difícil», admite de entrada.

«Estamos lejos de los equipos con plantillas más fuertes y acostumbrados a ganar. Entonces, todos deben comprender la necesidad de tiempo y paciencia. De lo contrario, podemos perder la pasión y el entusiasmo, que es mi combustible. Si tengo eso, todo está bien. De lo contrario, continuaremos esta temporada y luego veremos qué sucede al final», avisó.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO