El fútbol es un estado de ánimo que, normalmente, entra en la euforia o en la depresión en función de los últimos resultados. El Inter de Milán es otra buena prueba de ello, con el FC Barcelona de reconstituyente moral de los ‘nerozzurri’ en la Champions League. Una victoria italiana en San Siro (1-0) y un empate que supo a triunfo en el Camp Nou (3-3) dejan al Inter muy en puertas de la clasificación para octavos de final de la Champions League a costa del Barça. Giuseppe Marotta, consejero delegado del Inter, admitió que con estos marcadores «lo peor ha pasado» para su equipo, aunque todavía está pendiente de ratificar ese favoritismo ganando al modesto Viktoria Plzen en Milán.

Marotta habló para Sky Sports y, una vez superada la tormenta de malos resultados, incluso afirmó que nunca estuvo en su plan la posibilidad de destituir a su técnico, Simone Inzaghi, de lo que hace apenas unas pocas semanas todos los medios italianos hablaban. «No pensamos ni un segundo” en destituir a Inzaghi.

  En ese renovado ambiente de autoestima, en el Inter incluso se habla ahora de la posibilidad de renovar el contrato de su mejor defensa, el central eslovaco Milan Skriniar, quien en junio del año próximo acaba su vínculo con el club.  “Soy optimista», aseguró Marotta al respecto. «Nos vamos a ver en un par de semanas y espero que sea una negociación tranquila. Él es un chico muy serio y apegado a estos colores», argumentó el alto ejecutivo interista.

   Ni siquiera la noticia adelantada por Financial Times respecto a una nueva tentativa para que la familia Zhang, propietaria del Inter, active la venta del club, con Goldman Sachs y Raine Group de hipotéticos postores, alteró el mensaje de Marotta. “Lo único que puedo decir es que la familia Zhang invirtió cientos de millones de euros para el Inter y siempre estuvo cerca de nosotros”, concluyó.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO